HOOVER, perteneciente a la Universidad de Stanford, publicó un extraordinario artículo en Internet. Según Hoover Institution, el estado de California está dando a los ladrones una invitación abierta para que vengan a comprar sin pagar. ¿Por qué? Porque robar productos por valor de 950 dólares o menos es sólo un delito menor según la ley, lo que significa que la policía no se molestará en investigar, y si lo hace, los fiscales lo dejarán pasar.
Porque no quieren correr el riesgo sabiendo que un empleado de Rite Aid fue asesinado tras intentar detener a dos ladrones. Además, existe el riesgo de que un enfrentamiento en la tienda perjudique no sólo a los empleados de la tienda, sino también a los clientes, por lo que es casi seguro que los empleados han recibido instrucciones de sus jefes de no hacer nada, según el artículo de Hoover.
En un artículo publicado por el San Diego Union-Tribune el 12 de diciembre de 2021, la pregunta de si California necesita leyes más estrictas contra el hurto en tiendas es respondida por la mayoría de los expertos como SÍ. Según la Asociación Nacional para la Prevención de Robos en Tiendas en Melville, Nueva York, los robos en tiendas suponen una pérdida de aproximadamente 50.000 millones de dólares al año para la industria minorista estadounidense.
Todo el mundo entenderá que el coste de los robos en tiendas está incluido en los precios de los artículos. Por lo tanto, todos contribuimos a esta forma de crimen. Desgraciadamente, el robo en tiendas no es sólo un problema en California. Los robos en tiendas se producen en todos los países.
Por supuesto, la mayoría de los supermercados de hoy en día están equipados con puertas de detección y muchos productos caros tienen una pegatina de seguridad, pero aun así, cada vez hay más supermercados que sufren robos en las tiendas. Y no se trata de un solo artículo que desaparece en un bolsillo o una bolsa, sino de hurtos en los que se cargan los carros de la compra con productos valiosos sin pagarlos.
¿Cómo de fácil es cargar un carro de la compra y salir del supermercado sin pagar? Muy fácil cuando se sabe que el personal tiene instrucciones de no intervenir en caso de hurto.
El robo es de todos los tiempos. En los últimos años, los supermercados han experimentado un fuerte aumento del número de robos en las tiendas. Los comestibles son cada vez más caros, y muchos robos se cometen por impulso. Barbera Staib, de la Asociación Nacional contra el Robo en Tiendas, afirma que el 70% de los robos en tiendas no se planifican de antemano, sino que la idea de robar surge mientras se hace la compra en el supermercado. La NASP ofrece los impactantes datos del robo en su sitio web.
➔ La frecuencia y la magnitud de los robos en las tiendas generan cerca de 50.000 millones de dólares en delitos al por menor cada año.
➔ Aproximadamente 1 de cada 11 estadounidenses roba en tiendas
➔ 550.000 incidentes de robo en tiendas por día
➔ Las tiendas pierden más de 45 millones de dólares al día por los robos en tiendas; las comunidades pierden los correspondientes ingresos fiscales
➔ Los ladrones dicen que son detenidos, por término medio, sólo una de cada 49 veces que roban
➔ Los delincuentes crónicos afirman que son detenidos una de cada 100 veces que roban
➔ El 79% de los profesionales de la justicia penal encuestados afirman que el robo en tiendas es una puerta de entrada a delitos más costosos y violentos
➔ Cada vez que un delincuente entra en el sistema de justicia penal, el coste para los contribuyentes es de más de 2.000 dólares
Es evidente que la mayoría de los productos robados en los supermercados son productos caros. Entre los ladrones, la carne, los alimentos para bebés, el queso, las bebidas energéticas y los licores son especialmente populares para robar.
Según el Dr. Read Hayes, del Consejo de Investigación de Prevención de Pérdidas, la codicia suele ser el motivo del robo. Los ladrones también suelen justificar sus robos con argumentos como: “la vida ya es muy cara”, “he trabajado lo suficiente como para recompensarme” o “es una gran empresa, ya ganan mucho y no se dan cuenta de este pequeño robo”.
El Toronto Star del 8 de febrero de 2022, cita un informe sobre el precio de los alimentos en Canadá de diciembre de 2021. Según este informe, un fenómeno creciente relacionado con la creciente inseguridad alimentaria causada por la alta inflación es el robo en las tiendas de comestibles, que se prevé que se intensifique en 2022.
“Los tenderos están informando anecdóticamente de un aumento de los robos, en particular de artículos como la carne, el queso, los medicamentos de venta libre y las bebidas energéticas. Las pérdidas no declaradas por robos podrían ascender a entre 3.000 y 4.000 dólares cada semana en algunas tiendas de alimentación canadienses.”
Un importante estudio realizado por la Universidad de Leicester en 2015 descubrió que las cajas de autoescaneado y los autoescáneres provocaron una duplicación de los robos en las tiendas. Alguna vez has comprado en el carril de autocomprobación y te has dado cuenta de lo fácil que puede ser robar en las tiendas?
Un sitio web británico dedicado a las estrategias de ahorro, www.watchmywallet.co.uk, encuestó a unas 5.000 personas y descubrió que casi un tercio de los compradores han robado en sus supermercados mientras utilizaban las cajas de autoservicio.
El estudio de la Universidad de Leicester también descubrió que en muchos supermercados los robos no están bien documentados porque las grandes pérdidas debidas a los robos se consideran una “mala gestión de la tienda”.
Cuando un visitante de la tienda roba un artículo de venta al por menor, la tienda debe recuperar el coste total del artículo, en lugar del margen de beneficio de la tienda sobre el inventario perdido. La cantidad que la tienda debe recuperar depende del margen de beneficio de la tienda y del coste del artículo robado. Por ejemplo, las tiendas de comestibles suelen operar con un margen de beneficio del 1%. Esto significa que una tienda de comestibles debe recuperar 100 dólares por cada dólar de inventario robado. El coste del robo se incluye en los precios de los productos en el supermercado. Si su supermercado o cadena minorista puede reducir sustancialmente los robos en las tiendas, los precios en el supermercado pueden bajar para mejorar su posición competitiva.
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