Era un día como cualquier otro de 1937 en Oklahoma City. Syvan N. Goldman llevaba unos años como propietario de un nuevo tipo de tienda; los clientes podían coger sus propios productos de las estanterías de la tienda y luego pasar por caja esos productos. Goldman se dio cuenta de que sus cestas de la compra se llenaban rápidamente y llevaba tiempo pensando en cómo podía atraer a sus clientes para que compraran más productos por visita a la tienda. EUREKA: ¡de repente lo supo! Los clientes debían coger un carro en la entrada y meter en él sus compras. De este modo, comprarían más de lo que podrían llevar.
El primer carrito de la compra de Goldman consistía en un estante móvil en el que se fijaban dos cestas, una encima de la otra. Por desgracia para Goldman, su carro de la compra no fue muy popular entre sus clientes al principio. Las mujeres encontraban que caminar con este carro de la compra era muy parecido a caminar con un cochecito para niños y los hombres encontraban muy femenino caminar detrás de un carro de la compra. Como un verdadero empresario, Goldman ideó un truco. Hizo que hombres y mujeres jóvenes recorrieran su tienda con un carrito de la compra. Poco a poco, más y más clientes vieron la comodidad de un carrito de la compra y empezaron a utilizarlo, lo que supuso un aumento de las ventas para Goldman.
El éxito de su invento también debió sorprender a Goldman. Todos los supermercados descubrieron la comodidad del carro de la compra y, lo que es más importante, el aumento de las ventas cuando se incitaba al cliente a comprar con un carro de la compra.
Todo el mundo que va a un supermercado hoy en día espera encontrar un montón de carros de la compra en buen estado. Por lo tanto, hoy en día todos los supermercados tienen carritos de la compra. Desgraciadamente, todo supermercado sabe también que sus carros de la compra son robados o simplemente desaparecen porque pueden ser fácilmente utilizados para otros fines. Goldman nunca imaginó que su idea se utilizaría también para otros fines. Son innumerables los carros de la compra que han acabado como estantes de almacenamiento, sillas o barbacoas. No sólo se utilizan los carros de la compra para estas nuevas aplicaciones, sino que también crean situaciones de inseguridad cuando se dejan deambular por la vía pública.
Cuanto más popular se hacía el carrito de la compra, más desaparecía cada año. Ya en 1998, la Agencia Central de Comercio Alimentario calculó que cada año desaparecían más de 20.000 carritos de la compra en los Países Bajos. (Trouw; 19 de mayo de 1998) Este número no hizo más que aumentar en los años siguientes, lo que supuso enormes costes para los supermercados. En los años 80 y 90 hubo intentos de frenar el robo de carros de la compra. Estos intentos no tuvieron mucho éxito.
Es posible que muchos ni siquiera sepan que tienen un problema de robo de carros de la compra porque la mayoría de los ejecutivos de Prevención de Pérdidas no ven nunca la información de pérdidas financieras relativa a los carros de la compra. Descubra cuál es el impacto real de la pérdida de carros de la compra y cómo afecta a sus ventas.
Descarga ahoraPara evitar que los carros de la compra se desperdicien y hacer que duren más tiempo, Rocateq nació en Barendrecht (Países Bajos) en el año 2000 con la convicción de detener la pérdida de carros de la compra mediante la rueda inteligente Rocateq. La rueda Rocateq, que se coloca debajo de todos los carros de la compra, está equipada con un mecanismo de freno que detiene el carro de la compra cuando sale del aparcamiento cerca de la tienda, lo que permite empujar el carro más allá del límite del aparcamiento sólo con mucha fuerza y esfuerzo. Sin embargo, cuando el cliente tira de los carros de la compra de vuelta hacia el supermercado, el mecanismo de frenado de la rueda Rocateq se desactiva y el carro de la compra puede ser conducido fácilmente hacia el receptáculo del carro de la compra. De este modo, la tienda se queda con el carrito, duran más y ya no es necesario comprar nuevos carros cada mes.
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